PESCADO CON SALSA DE PIQUILLOS EN THERMOMIX

Solo hemos hecho esta receta un par de veces, pero siempre nos deja con buen sabor de boca, y nunca mejor dicho… Lo realmente brutal de este plato es la salsa, está espectacular. Además tiene muy poquitos ingredientes y es muy sencilla de hacer. Nosotros lo hemos acompañado de un pescado blanco al vapor y un vasito de arroz precocinado, pero puedes utilizarlo con cualquier tipo de pescado o carne, arroz, quinoa, o tu pasta favorita.

INGREDIENTES (1 persona)

200g de pescado blanco (yo he utilizado bacalao).

10g de aove.

1 cebolla pequeña o media mediana.

1 diente de ajo.

20g de tomate triturado.

2 pimientos del piquillo.

75mL de caldo de verdura.

Sal, pimienta y laurel.

PROCESO

1- Colocar el pescado en el recipiente del varoma, salpimentar y reservar.

2- Cortar la cebolla en juliana y el ajo en láminas. Echar el aove en el vaso, la cebolla y el ajo. Cocinar durante 10 minutos, a una temperatura varoma con velocidad cuchara. Quitar cubilete.

3- Añadir el tomate, los pimientos escurridos y una hoja de laurel. Cocinar otros 5 minutos, a una temperatura varoma con velocidad 1. Sin cubilete.

4- Añadir el caldo, la sal y la pimienta. Colocar también el varoma con el pescado. Programar 18 minutos, temperatura varoma, giro izquierda y velocidad 2.

5- Retirar el varoma y extraer el laurel. Coloca el cubilete y tritura el resto de ingredientes durante 30 segundos a velocidad 10.

6- Si utilizas un vasito de arroz o quinoa precocinado, abrir un poco, cocinar 1 minuto en el microondas y echar en el plato. Añadir el pescado y bañar con la salsa.

CONCLUSIÓN.

A veces en casa utilizamos vasitos de arroz y quinoa precocinada por comodidad, ya que no disponemos de mucho tiempo y se agradece disponer de este tipo de productos. Aunque mi recomendación es que si dispones de tiempo, cocines tu propio acompañante (arroz, quinoa, pasta, etc.). Yo lo hago la mayoría de las veces y, por tanto, estos vasitos son algo puntual. Pero cuando disponemos de poco tiempo, vienen muy bien y como bien dice el refrán… ¡El tiempo es oro!